dsc_0252-1El 22 de septiembre Solidagro participó del evento en el que, representantes de más de 40 entidades, cámaras e instituciones firmaron en el Ministerio de Agroindustria las Cartas de Adhesión al Programa Nacional de Reducción de Pérdida y Desperdicio de Alimentos.
Este Programa tiene como objetivo central coordinar, proponer e implementar políticas públicas, en consenso y con la participación de representantes del sector público y privado, sociedad civil y organismos internacionales, que atiendan las causas y los efectos de la pérdida y el desperdicio de alimentos. Se encuentra estructurado en tres ejes: Gobernanza y Alianzas; Investigación, Tecnología y Conocimiento; e Información y Comunicación.
Solidagro puso a disposición del equipo técnico -que está trabajando en el Ministerio-, sus Programas Federales y los sistemas de gestión que faciliten la distribución/reciclado de los alimentos o la disminución de las pérdidas en la cadena productiva.
La iniciativa está alineada con los programas impulsados a nivel mundial por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
A nivel mundial se desperdician unas 8.000 millones de toneladas de alimento al año. Como contracara, entre 700 y 1000 millones de personas padecen de hambre o están desnutridas. Siendo que aproximadamente el ser humano necesita una producción de 10-20 toneladas por año para vivir, se puede apreciar que la producción de alimentos estaría siendo la adecuada, de acuerdo con la población actual y los recursos del planeta.
Consideramos que la situación planteada es, fundamentalmente, una cuestión de logística si se mira desde el ángulo de la distribución y una cuestión de racionalidad, si se mira desde el ángulo de la gestión productiva. Logística, que haría posible que las pérdidas y eventuales desperdicios pudieran ser aprovechados por las personas en situación de malnutrición o de hambre. Racionalidad, que llevaría a producir de acuerdo con la demanda y previendo el destino social de los excedentes.
Solidagro considera esencial conducir una investigación de base, sobre la que se puedan desarrollar sistemas de gestión, integrando las cadenas –de producción, distribución y consumo- basados en acuerdos macro y micro. Los mismos deberán ser acompañados por las leyes oportunas, pero a la eventual sanción de la ley debiera preceder un estudio, una propuesta y adecuadas experiencias piloto.